También hemos llamado la atención de la ministra Irene Montero, que ha respondido a la campaña de Cancelados por Twitter.
Han tardado poco en cancelarnos. El martes lanzábamos la primera acción en la calle de Cancelados -260 marquesinas por 33 ciudades españolas que defienden que rezar frente a las clínicas abortistas «está genial»-, y el miércoles ya encontrábamos con el primer veto. El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el alcalde Joan Ribó, ha ordenado retirar los diez carteles que instalamos en la ciudad, sin contemplaciones. Nos llega que otras localidades también están buscando la manera de silenciar las marquesinas, que recuerdan que en España se producen 99.000 abortos cada año.
Valencia no es el único lugar donde la campaña ha levantado ampollas: también en la mismísima Moncloa. La ministra de Igualdad, Irene Montero, nos ha respondido a través de su cuenta de Twitter a esta campaña a favor del derecho a la vida. «Si robas, aunque reces, estás robando. Si acosas, aunque reces, estás acosando. Vamos a blindar todos los derechos para todas las mujeres».
Pese a lo que digan unos y otros, el objetivo de estas marquesinas es claro: animar a los que siguen rezando valientemente frente a las clínicas abortistas y levantar la voz contra las reformas de la Ley del Aborto y del Código Penal. Esta última prevé hasta un año de cárcel para quien se concentre a rezar pacíficamente delante de los centros que practican abortos.