“En la actualidad, no existe un problema de acoso en este sentido ni una demanda social que hiciese necesaria una reforma del Código Penal”, destacan los expertos
La base de la reforma del Código Penal que prevé cárcel para aquellos que se concentren a rezar frente a las clínicas abortistas es una cuestión “ideológica”. Es la conclusión que extraen los juristas consultados por la periodista María Jamardo en un artículo para El Debate. “En la actualidad, no existe un problema de acoso en este sentido ni una demanda social que hiciese necesaria una reforma del Código Penal”, destacan los expertos citados en el reportaje.
“No se puede perseguir conductas que, a su vez, persiguen la defensa de un bien jurídico superior como es la vida”, apunta el exmagistrado de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial de Madrid Eduardo Urbano sobre el texto, que previsiblemente se aprobará en febrero. Recientemente se conocía que, además, la reforma eliminará la necesidad de denuncia previa para el nuevo delito, lo que equipara jurídicamente a los provida con los maltratadores.
La primera gamberrada de Cancelados, precisamente, aborda este debate. Hemos convertido más de 250 marquesinas por toda España en un altavoz para oponernos a esta reforma del Código Penal. En los cientos de carteles instalados en 33 ciudades españolas se puede leer que “rezar frente a las clínicas abortistas está genial”, que en España se practican más de 99.000 abortos cada año y que “el delito de los que rezan frente a los abortorios es querer salvar alguna de estas vidas”.